El viaje de vacaciones de dos semanas que tuvo con Lennox pasó en un abrir y cerrar de ojos. Adrienne se encontró de vuelta en su jet privado con Lennox, quien ahora estaba ocupado leyendo el correo electrónico en su laptop. No tenía dudas de que su trabajo se estaba acumulando en su escritorio, esperando que él regresara.
—Es una lástima que nuestro viaje haya terminado —suspiró en su asiento—. Ojalá pudiéramos haber permanecido más tiempo y disfrutado más de nuestro tiempo juntos. Adrienne miró por la ventana, recordando los hermosos recuerdos que habían creado durante sus vacaciones.
Lennox alzó la vista, mirándola a través de sus gafas. Le dio una sonrisa cálida y dijo:
—Siento lo mismo, Addie. Pero no te preocupes, tendremos más oportunidades para viajar cuando nuestros horarios nos lo permitan.