Adrienne despertó sobresaltada por la explosión. Al principio estaba desorientada; luego, se dio cuenta de que estaba acostada en los brazos de Lennox. Debía haberse desmayado por el impacto y la consiguiente falta de sangre en su cerebro. Ahora que estaba despierta, podía sentir el dolor del golpe en su cabeza. Después del impacto inicial, se dio cuenta de que Adrienne no se movía lo suficiente como para que la sangre le llegara al cerebro.
—Adrienne, ¿puedes oírme? —preguntó Lennox, preocupado.
Adrienne asintió débilmente, tratando de levantarse de los brazos de Lennox. Un pinchazo de dolor le hizo fruncir el ceño y Lennox rápidamente la ayudó a sentarse derecha.
—Estoy bien —dijo ella, tratando de tranquilizarlo—. Sólo un poco mareada. ¿Dónde está Val?
Lennox miró hacia Cazador, viéndolo poner a Valerie en la camilla antes de permitir que el médico la revisara.
—Está con tu hermano. El médico está revisando sus signos vitales ahora mismo.