—No hagas ningún ruido —dijo Hunter en un tono apagado mientras se acercaba a ella, comprobando si había sufrido alguna lesión grave. Vestía de atuendo militar y su expresión era seria y concentrada.
—No tengo idea de que estás aquí —continuó, pero sus ojos estaban ocupados mirando alrededor del lugar, estudiando la distribución y buscando posibles amenazas.
—Addie llamó y me pidió el favor de ver si te tenían aquí retenida. Me explicó lo que pasó y pudimos conectar los puntos. No debes tener idea, pero tu hermana, Airi Xia, acaba de venderte a una red de tráfico humano —susurró Hunter urgentemente, su voz llena de preocupación—. Necesitamos sacarte de aquí tan rápido y seguro como sea posible.
Valerie sintió un tipo de miedo que nunca antes había sentido. Su corazón latía rápidamente mientras procesaba la impactante revelación sobre la traición de Airi. Sin embargo, no pudo evitar derramar algunas lágrimas cuando Hunter mencionó que Adrienne la estaba buscando.