—Adrienne ya había tratado con Bree y se había asegurado de que la mujer no pudiera acercarse a su esposo. A estas alturas, el gerente de Elíseo, a quien Bree le debía una suma considerable de dinero, debía haberla encontrado. Por mucho que Adrienne quería cerrar ese lugar, no podía hacerlo. Hombres poderosos dirigían Elíseo, y ella sabía que era mejor no meterse con ellos. En lugar de eso, decidió concentrarse en su matrimonio y en arreglar las cosas con su esposo.
Pero incluso con Bree fuera de la escena, Adrienne no podía sacudirse la sensación de que algo estaba mal. Sentía que alguien más estaba involucrado pero no podía descubrir quién sería. El ánimo de Lennox había mejorado drásticamente desde que ella y sus hermanos se quedaron con él en Jinling.