Valerie sabía que algo estaba pasando entre su prometido, Derek, y su hermana menor, Airi. Algo en la forma en que interactuaban el uno con el otro la hacía sospechar. Inicialmente, pensó que Derek solo estaba siendo considerado con Airi; sin embargo, cuando Valerie escuchó accidentalmente a su hermana invitando a Derek a una cena privada, no pudo evitar sentir sospecha.
La actitud de Derek hacia ella era fría y distante, en marcado contraste con su calidez y afecto hacia Airi. Valerie no podía desprenderse de la sensación de que había más que una relación platónica entre ellos. La manera en que intercambiaban miradas y compartían chistes privados hacía que Valerie cuestionara la lealtad de su propia hermana y la confianza que había depositado en Derek.