Camilla no pudo pronunciar una sola palabra ante Rosemary. Esta era la persona que quería matar, pero con Rosemary mirándola con unos ojos oscuros y claros, Camilla no podía negar las cosas que había hecho contra ella.
—¿Qué pasa? ¿El gato te comió la lengua? —Rosemary la provocó, con una sonrisa astuta jugando en sus labios. Esperaba la reacción de Camilla antes de entrar a la habitación.
El corazón de Camilla se aceleró mientras luchaba por encontrar las palabras adecuadas, dándose cuenta de que su deseo de venganza había sido eclipsado por la desesperación.
Finalmente logró tartamudear:
—Yo... no lo hice. ¡Esa enfermera está mintiendo!
No había forma de que admitiera lo que había hecho a Rosemary. Reconocer que sobornó a la Enfermera Chen para inducir y mantener a Rosemary en coma arruinaría su vida y humillaría al resto de la familia Jiang.