Lewis se apresuró a la comisaría tan pronto como recibió la llamada de Elise, informándole del arresto de Camilla. Cuando salió del coche, los reporteros lo rodearon, destellando cámaras y bombardeándolo con preguntas. Lewis cubrió su rostro de las luces deslumbrantes, dándose cuenta de que el arresto de Camilla ya se había convertido en un espectáculo mediático.
Ya era un completo fiasco mediático, una pesadilla no solo para la familia Jiang sino también para su familia. Lewis temía las noticias de lo que le esperaba dentro de la estación. Al entrar, no pudo evitar sentir una sensación de inquietud, preguntándose cómo afectaría la frenesí mediático al caso de Camilla. El peso de la situación pesaba mucho en sus hombros mientras se preparaba, esperando que su esposa aún no lo hubiera implicado.
Más personas habían acudido a presenciar ya que las noticias de la tarde reportaron el arresto de Camilla y todos deberían haberlo escuchado ya.