Rosemary salió de la comisaría usando la salida oculta, temblando por su reciente encuentro con la amante de su esposo. Muchas emociones llenaban su pecho, y tenía dificultades para controlar sus sentimientos. Miró a su acompañante y forzó una sonrisa en su rostro.
—¿Lo hice bien? —preguntó al Tío Shark.
El Tío Shark había estado allí para ella desde el momento en que recuperó la conciencia. El hombre hablaba poco y no le gustaba entablar conversación con nadie excepto cuando Adrienne estaba cerca. Solo dejaba su lado cuando Adrienne lo enviaba a hacer un recado que solo él podía hacer.
El Tío Shark también optaba por comer fideos instantáneos ya que los cocineros y ayudantes de la finca Zhao lo alienaban. Siempre tenía una expresión intimidante, manteniendo a todos a distancia. A Rosemary le parecía que él solo respetaba a Adrienne y a Reese, mientras que toleraba a Hunter y a Lennox hasta cierto punto.