Mientras continuaban caminando por el centro comercial, Noah de repente se detuvo frente a una tienda. Adrienne levantó la vista para ver qué había captado su atención y lo encontró mirando el escaparate de una juguetería.
—¿Quieres entrar? —le preguntó a él.
Los ojos de Noah se agrandaron, y asintió con la cabeza con entusiasmo. —¿Podemos, Addie? ¡Por favor!
—¿Os importa? —Adrienne preguntó a Samantha y Scarlett.
—Nosotras nos quedaremos aquí y esperaremos por vosotros —dijo Samantha, mientras que Scarlett asintió.
Adrienne no pudo resistir los ojos implorantes de Noah, así que lo llevó dentro de la tienda. Dejó a Kalista con sus hermanas para que las acompañaran, mientras que Irina se quedó con ella y Noah. Mientras caminaban por los pasillos, la emoción de Noah crecía con cada juguete que pasaban.