—Maestro, todo salió según su plan —Leigh apareció con Kalista al día siguiente mientras Lennox desayunaba con Adrienne en su casa del Jardín Jinxiu.
Adrienne sonrió como si lo que había ocurrido la noche anterior no tuviera nada que ver con ella. Sabía que su prima, Ayla, no se quedaría quieta sin hacer nada cuando Alistair tenía la intención de casarse con ella. Pensar que Ayla seduciría a Alistair, poniendo en riesgo su carrera en el mundo del espectáculo, era una jugada atrevida que a Adrienne le resultaba divertida.
Siempre había sabido que Ayla era ingeniosa y astuta, pero esto era un nuevo nivel de determinación. Mientras sorbía su té, Adrienne no podía evitar preguntarse qué otras sorpresas tendría preparadas su prima.
—Estoy segura de que no usó protección anoche —comentó—. Asegúrate de mantener un ojo sobre ella.
Lennox la miró y suspiró. —Tu prima es una mujer bastante maliciosa. Qué miedo.