—Lo sé. Solo sentía que había pasado mucho tiempo desde que lo vi.
No era que Adrienne no comprendiera la situación de Lennox. Si acaso, estaba preocupada por él y por Noah. Noah había contraído neumonía aguda y había estado hospitalizado durante semanas. Adrienne sabía lo grave que podía ser la neumonía, especialmente para alguien como Noah. Había visto el peaje que había tomado en su salud y la inmensa presión que había puesto sobre Lennox, quien estaba haciendo todo lo que podía para apoyar a su hermano menor durante este tiempo difícil.
Sin embargo, hablar con Lennox por teléfono no era suficiente para Adrienne por mucho tiempo. Anhelaba estar a su lado, ofreciendo su apoyo y presencia reconfortante. Adrienne sabía que estar físicamente presente proporcionaría una sensación de seguridad tanto para Lennox como para Noah mientras enfrentaban este período desafiante.
—Señorita, ¿va a asistir al banquete? —preguntó Irina, recordándole a Adrienne su dilema actual.