Waylen Jiang caminaba de un lado a otro en su estudio, esperando impacientemente la llamada que confirmara que su sobrina nunca más le molestaría. Ya era tarde en la noche, y aún estaba inquieto.
El hombre que contrató para hacer el trabajo le dijo que esperara una semana, pero no había tenido noticias de él desde entonces. ¿Era realmente tan difícil deshacerse de Adrienne? —se preguntaba Waylen. Necesitaba asegurarse de que Adrienne no amenazaría su futuro y el de Ayla.
Su hija había firmado recientemente como un nuevo talento en Starmedia, entonces, ¿cómo podría permitir que su sobrina bloqueara la carrera de Ayla? No dejaría que una niña como Adrienne arruinara a su familia.