—Madre, ¿qué debo hacer? Tío y Elise recibieron su castigo, y Ares Gu ahora está muerto. Temo que Adrienne venga a por mí después —. Ayla caminaba de un lado a otro en la sala de estar. No podía dejar de preocuparse por su seguridad y su futuro.
Desde que Elise sufrió un percance en lugar de Adrienne, Ayla había estado nerviosa. Tampoco ayudaba que Ares Gu hubiera sido encontrado muerto en la mansión de sus abuelos. La escena estaba grabada claramente en la mente de Ayla, causándole noches sin dormir debido a la pesadilla que inducía.
—Querida, ¿de qué tienes miedo? ¿Crees que Adrienne descubrirá que estuvimos involucradas en el plan? Tu tía Camila y tus abuelos no se atreverían a traicionarte. Entre tú y Adrienne, te valoran más a ti —. Maryam podía ver la preocupación en los ojos de su hija pero no podía permitir que Ayla perdiera el enfoque.