Lennox y Adrienne estaban absortos en sus conversaciones y planes para Nanchuan cuando sonó el teléfono de Adrienne. Sacó su teléfono del bolso y frunció el ceño al ver que Samantha la llamaba. Miró la hora, y ni siquiera era la hora de salida de clases. Se preguntaba qué necesitaría Samantha de ella esta vez.
—¿Qué pasa? —preguntó Lennox, notando el repentino cambio en su ánimo.
—Es Samantha —respondió Adrienne antes de contestar la llamada. Samantha explicó su situación en pocas palabras y pidió a su cuñada que fuera a recogerla a la escuela, ya que la profesora quería hablar con su tutora.
Adrienne terminó la llamada y se pellizcó el puente de la nariz. Sabía que Samantha estaba siendo acosada en la escuela, pero pensó que había cesado una vez que Samantha empezó a vivir con su hermano.