—Marion Gu me preguntó acerca de la repentina muerte de su hermano —informó Adrienne a Lennox mientras él les servía una taza de té.
Lennox murmuró pero no dijo nada. Enviar los restos de Ares Gu a la Mansión Jiang no era solo una advertencia; era una forma de infundirles miedo y hacerles experimentar la misma humillación que habían pretendido para Adrienne. ¿La familia Jiang creía que podían salir ilesos después de intentar mancillar a Adrienne y destruir su vida?
El pensamiento oscureció los ojos de Lennox al instante. No le importaba lo que los demás pudieran pensar sobre sus acciones; todo lo que le importaba era la seguridad de Adrienne. Aunque las autoridades capturaran a Ares Gu, lo más probable es que encontrara la manera de escapar del castigo sobornando a alguien. Ares era el tipo de persona que menospreciaba a las mujeres y las trataba como seres inferiores.