—Ares nunca pensó que acabaría en un lugar extraño, un prostíbulo masculino, con personajes excéntricos a su alrededor —el arrepentimiento y el miedo lo invadieron al darse cuenta del drástico giro que había tomado su vida. El plan de Lennox finalmente se hizo cristalino. Él envió a Ares a este prostíbulo masculino, donde experimentaría de primera mano el dolor y la impotencia que había infligido despreocupadamente a otros.
—Gavin lo observaba con interés. Esta era la primera vez que Lennox enviaba con tanta crueldad a alguien a un lugar horripilante como este. El gerente de este prostíbulo masculino era codicioso. Había estado en este negocio durante tantos años y sabía cómo lidiar con alguien como Ares Gu.