Gavin estaba seguro de que Adrienne nunca había estado cerca de Alistair antes. Se preguntaba cómo podía obtener información confidencial de la Corporación Han de esa manera. Ni siquiera los espías corporativos podrían proporcionar información tan detallada como la que Adrienne le había dado. Sentía que algo no estaba bien. Su gente y la de Lennox eran competentes, pero ninguno de ellos pudo descubrir el secreto de la joven antes que él.
—¿No me crees? —Adrienne le lanzó una mirada entendida—. Está bien. Puedes ver si digo la verdad o no. Sin embargo, más te vale asegurarte de que no se rastree hasta nosotros, señor Si. Sería mejor dejar a Alistair Han corriendo en círculos.