—Perdóname, Myrtle, por usarte así —pensó Adrienne—. Al ver la expresión de Airi después de escuchar las palabras de Myrtle, confirmó que la joven ya había puesto sus ojos en las posesiones de Valerie. Si realmente fuera la persona de buen corazón que decía ser, Adrienne solo vería inquietud en su rostro. Las siguientes palabras de Valerie solo empeoraron la expresión de Airi más de lo que ya estaba.
—Entonces tengo suerte. Airi nunca me ha dado problemas. Siempre me escucha y nunca causa ningún problema que menosprecie a la familia Xia —Valerie brilló con una sonrisa.
—Debería serlo—Diana sonrió a Airi Xia—. "Es su mayor suerte entrar en la prestigiosa familia Xia en su vida."