Lennox sabía lo que Adrienne quería decir, pero la idea de dejarla vulnerable ante las familias Jiang y Qin no le gustaba. ¿Cómo podría irse sabiendo que alguien podría hacerle daño durante su ausencia? Además, aún no estaban casados. ¿Y si Adrienne cambiaba de opinión y decía que no quería casarse con él una vez que regresara? ¿Y si se enamoraba de otro hombre y se casaba con él?
El pensamiento que cruzó por su mente sumió a Lennox en una furia fría. Sin embargo, no se atrevía a decir tales cosas a Adrienne, pensando que ella se sentiría incómoda y podría optar por alejarse de él. Se reía por dentro, considerando lo tonto que estaba siendo ante ella. Nunca pensó que se sentiría atraído por una joven como Adrienne Jiang, que era tan fría como el hielo.