El rostro de Waylen cambiaba de color constantemente. Al ver la leve sonrisa en la cara de Adrienne, se quedó paralizado por el pánico. Actualmente su expresión era bastante desagradable mientras miraba a su sobrina. Ya que Adrienne había descubierto su debilidad, era seguro que ella la utilizaría en su contra.
—Toma asiento, tío. ¿Así es como tratas a tus invitados? —sus labios se curvaron en una sonrisa diabólica.
—Mi señorita te dijo que te sientes. ¿Necesito obligarte a sentarte? —el tío Shark observaba a Waylen con una voz ruda.
Hunter frunció el ceño pero no dijo nada mientras permanecía al lado de su hermana. Pensar que incluso su tío escondía una amante amplió su perspectiva. Los hombres de la familia Jiang eran todos volubles y mujeriegos. No le sorprendería si su segundo tío también tuviera una amante en algún lugar.