Adrienne no tardó en encontrar a Myrtle, para su alivio. No creía que pudiera socializar con los demás ahora ya que los últimos días habían sido bastante agotadores. Saludó a la madre de Myrtle antes de llevarse a su mejor amiga. Se sintió aliviada de no ver a Alistair en ningún lado, y Adrienne no confiaba en poder mantener la compostura en su presencia.
—¿Qué te tomó tanto tiempo, Addie? ¡Pensé que nunca aparecerías! —se quejó Myrtle, pero enlazó sus brazos con los de Adrienne y la llevó a un lugar donde nadie pudiera escucharlas. Hunter las seguía detrás.
—Algo surgió, además, necesito darle a la Tía Camilla y a Elise un poco de falsas esperanzas, ¿no? Ver desmoronarse sus esperanzas esta noche será la guinda del pastel. —Adrienne arruinaría todos sus planes ya que consideraban este banquete de suma importancia.