Cuando Adrienne regresó a casa, no le sorprendió ver a otros miembros de la familia Jiang esperándola. Sabía que sus tíos y sus familias llegarían hoy para asistir al próximo banquete de cumpleaños. Estaban ocupados charlando en el área de estar cuando ella llegó, y esa no era la primera vez que Adrienne se sentía como si no fuera bienvenida en su propia casa.
Parecían una postal, retratando una escena armoniosa y alegre al asistir casi todos. Su padre y Camilla estaban sentados juntos en un sofá, conversando alegremente con sus tíos y tías. Al otro lado, vio a sus primos ocupados con sus teléfonos y de vez en cuando echando un vistazo a sus mayores. El Viejo Maestro Jiang y su esposa se mantuvieron en silencio como si esperaran a alguien. Mientras tanto, Cayden y Elise no se veían por ninguna parte.