Mo Qiang miró al Green Choy y frunció sus labios. Miró a Xiao Jiao y luego dijo —¿Realmente necesito hacer explotar esta cosa altamente tóxica que podría incluso ganarle a los residuos nucleares de mi mundo? Estaba preocupada de que incluso si de alguna manera lograba hacerlo explotar, lo único que quedaría de ella y de Mo Xifeng serían las huellas que dejaron al caminar hasta aquí.
Al pensar en morir no pudo evitar preguntarse si esos dos tritones que hablaban de ser sus esposos permanecerían como sus viudos o si se casarían con alguien más. Pero tan pronto como este pensamiento llegó a su cabeza, sacudió la cabeza salvajemente. ¿Por qué le preocupaba si ellos se casaban con alguien más? ¡No era como si ella estuviera enamorada de ellos!
—Tienes que hacerlo explotar, sí —respondió Xiao Jiao mientras miraba al problemático Green Choy mutado, ella también estaba sorprendida por la alta toxicidad de esta cosa. Tocó la pantalla azul y miró el nivel de toxicidad.
