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Mo Qiang se apresuró inmediatamente al laboratorio donde había dejado a Lian Shou. No quería perder ni un minuto más en revivir a las Abejas Magma, otros podrían decir que estaba siendo un poco insistente, pero había una razón para que Mo Qiang fuera tan insistente y esa era —¡Las Abejas Magma eran polinizadoras maravillosas!
¡No solo la miel producida por las Abejas Magma tenía propiedades curativas junto con un montón de grandes efectos, las Abejas Magma podrían polinizar fácilmente incluso aquellas plantas que eran difíciles de polinizar! Si ella las reviviera, no pasaría mucho tiempo antes de que los campos de Mo Qiang se hicieran más grandes, más importante aún, quería crear una gran granja de uvas.
¡Vino, mermelada y pasas! ¡No había fin para tantas cosas buenas! ¿Cómo podría ralentizar el progreso de algo tan grandioso? Tenía que hacerse lo más rápido posible para que su cuenta hiciera tiling tiling.
