Elliana no estaba de buen humor cuando despertó.
Y todos a su alrededor podían sentirlo.
—¿Qué le pasó? Juro que la dejé sonriendo —Azura susurró a Natanael, quien se encogió de hombros, mirando a Elliana con una expresión cautelosa mientras ella estaba sentada en la cama como una bomba de tiempo.
—Elliana —Natanael comenzó, haciendo que la chica lo mirara agudamente.
—¿Qué?
—¿Qué pasó? —Natanael finalmente preguntó después de mirar a la chica por unos minutos.
Elliana puso cara de puchero antes de extender sus manos como un bebé pidiendo un abrazo.
Natanael suspiró. Se acercó a ella y la levantó en sus brazos para que sus piernas rodearan su torso mientras la abrazaba, dándole palmaditas en la espalda como a una niña de 5 años.
—Fui manipulada. Usó su manipulación de vampiro en mí. ¿Cómo pudo hacerlo? —Elliana preguntó, y Natanael suspiró de nuevo, mirando a Azura, que observaba entre Natanael y su hija.
