En los bosques de Ciudad de la Luna, Glow detuvo la bicicleta y miró a su jefa que había estado callada desde antes.
—Jefa —Sasha habló para captar la atención de Elliana, pero en lugar de hablar con ellos, Elliana se bajó de la bicicleta y empezó a caminar en una dirección al azar.
Glow quería seguirla, pero Marcello sostuvo su mano.
—Déjala estar sola por un tiempo —Marcello susurró mientras miraba a la chica que caminaba sin rumbo.
Todavía le resultaba difícil creer que ella era una bruja oscura. Siempre había sido tan dulce con todos, y su carácter distaba mucho de lo que habían oído sobre la especie.
Todo el mundo se miraba entre sí, sin saber qué decir o qué hacer.
La identidad de su Jefa no era lo único que les había sorprendido, también lo era la de Glow.
¿Glow era hija de la Reina Freya? ¿Habían estado viviendo con la realeza sin saberlo?
Glow se dio la vuelta y partió en otra dirección, su mente volviendo a la expresión de su madre cuando la vio.