Elliana apareció directamente frente a Sasha que estaba cerca del lago, haciendo que la chica retrocediera en shock.
—¿Qué demonios... —Sasha gritó casi, sacando su daga que Elliana contrarrestó con la suya propia.
—Bien jugado. Sé más rápida la próxima vez —ella le dijo, mientras Glow la miraba con los ojos muy abiertos.
Ella no podía creer lo que veía. ¿Acaso su líder humana acaba de aparecer de la nada frente a ellas? ¿Su líder humana se había teletransportado como una bruja?
La incredulidad estaba escrita en su rostro mientras retrocedía del lugar, con las manos temblando.
Aunque no podía hablar, su lenguaje corporal era una clara indicación de que estaba en demasiado shock, y Elliana, que la miraba desde el rincón de su ojo, sentía la culpa abrumando su corazón.
—Hey, Glow, soy yo. Elliana, tu jefa conejita —Elliana extendió su mano hacia la chica muda cuyos ojos estaban llenos de lágrimas de incredulidad mientras retrocedía de Elliana, con los labios temblorosos.