—Señor, no sé de qué está hablando —dijo el Duque Carter, y Sebastián lo miró con una sonrisa burlona.
—¿No? Eso es decepcionante. Y aquí pensé que revelarías algunos grandes secretos sobre cómo sabes todo acerca de los vampiros que están vendiendo estas armas en nuestro país —Sebastián se recostó en su silla.
—No, señor. Yo no tengo...
—Hemos terminado aquí —Sebastián se levantó de su lugar, y Carter inmediatamente se puso a sudar frío.
—Parece que el señor Carter no tiene nada que decir aquí. Quizás Marcello sea más útil para responder a estas preguntas...
—Fue la segunda familia real. El Príncipe Harry fue quien estuvo negociando todos los tratos y...
—¿Estás culpándolo porque está muerto? —preguntó Sebastián, y Carter apretó los dientes.
—No querría jugar con mi vida, señor. El Príncipe Harry ha sido quien lidera el mayor tráfico ilegal de armas y su contrabando a su país —dijo Carter.
—Y por alguna razón, no sabes por qué y nunca intentaste preguntar —comentó Sebastián.