—¿Cuáles son tus planes para el futuro? —preguntó Daniel.
—¿Qué tipo de futuro? —Elliana miró a Daniel, confundida—. El futuro que implica con quién irás como pareja al baile de graduación —Daniel movió las cejas con insinuación—, y Elliana se encogió de hombros como si no fuera gran cosa.
—No le he dado mucha importancia. Realmente no soy muy buena bailarina, y no quiero arrastrar a nadie conmigo —Elliana suspiró, y su mirada se desplazó hacia su némesis, que entró a la cafetería seguida de sus secuaces.
Aunque Madeline era bastante grosera y maligna, Elliana no mentiría, Madeline ciertamente tiene ese factor de princesa. La forma en que se mueve, el aura que posee no es algo que se pueda adquirir fácilmente. Viene de adentro. Los pasos de Madeline siempre han sido seguros sin importar qué ocurra, y siempre ha desprendido pura realeza y vibras de reina.
