—No sé de qué hablas, Aditya. ¿Alguien ha dicho algo sobre mí? —preguntó Madeline, con los ojos suaves, dándole una apariencia de inocencia, la misma apariencia por la que Aditya caía cada vez.
Sin embargo, por alguna razón, esta vez quería ser firme, y aunque no tenía ninguna prueba contra su prometida o si Elliana estaba diciendo la verdad o no, quería aprovechar esta oportunidad.
—Verás, Madeline, sabes que voy a ser el próximo jefe del consejo, así que sería patético si tú, de todas las personas del mundo, piensas que soy lo suficientemente tonto como para hacer una acusación sin saber nada al respecto.
—La inocencia es la joya de una chica que la hace más hermosa y atractiva, pero cuando esa inocencia es falsa, luce muy fea. La simpleza se ve linda cuando no se muestra cuando se hace una pregunta seria, ¿sí? —dijo Aditya.