Un grupo de diez mujeres se enfrentaba a Escarlata en la cocina pública donde se preparaban el desayuno y el almuerzo. Cuando fue apresuradamente montada, se construyó como una cocina comercial, extremadamente grande porque ella sabía que con el tiempo, antes de que se construyeran los edificios adecuados, habría más para ella para cocinar y vender.
—Lo que les estoy enseñando no es para que salgan y lo publiquen, es una forma de ganar dinero para la estrella azul. Han sido elegidas porque han demostrado habilidad y responsabilidad. Si lo que les enseño aquí se divulga, las diez sufrirán graves consecuencias. ¿Está claro? —inyectó poder espiritual en su advertencia, y las mujeres sintieron descender sobre ellas un miedo inexplicable.
—Sí, gobernadora —respondieron.
—Bien, ahora acérquense y mírenme. Estas peladoras de papas automáticas han sido proporcionadas por la fábrica y si en algún momento alguna de ellas deja de funcionar, llévenlas de vuelta para su reparación —les dijo.