Antes que nada, todos se sorprendieron porque Emmett alzó la voz. Encima de eso, movía las manos dramáticamente de una manera que no habían visto antes.
Además, su rostro se había tornado un extraño tono de rojo que definitivamente indicaba que estaba muy y verdaderamente enojado con su Escarlata y Esong.
Por qué estaba tan enojado, la pareja no podía entenderlo.
—Estaba defendiéndome —respondió Escarlata.
—Sí, era autodefensa —Esong repitió también.
Emett los miró a ambos ferozmente y Escarlata sintió el impulso de esconderse detrás de los anchos hombros de Esong. Su padre era realmente algo aterrador cuando se enojaba.
Ahora podía entender por qué Emory se apresuraba a cerrar la boca cuando él la llamaba severamente.
Esong sostuvo firmemente la mano de Escarlata y devolvió la mirada feroz que su padre les lanzaba.
—Padre, estás asustando a mi esposa.
