—Severo llevó apresuradamente a Escarlata al inframundo, directamente al palacio de Lítia mientras gritaba su nombre con urgencia. Los pocos segadores alrededor no lo detuvieron, de hecho, se apresuraron a ayudarlo porque parecía que el segador en sus brazos estaba herido.
—¿Qué sucedió? —Lítia se apresuró a llegar, habiendo sido informada de que un segador estaba herido de alguna manera—. Déjala aquí, Severo.
—Severo estaba ladrando y gruñendo a los otros segadores cuando intentaron tocar a Escarlata —Ayúdala —le dijo a Lítia—. No estoy seguro de cómo explicar lo que sucedió.
—Huelo a un devorador de almas —dijo Lítia.
—Nivel cinco —le dijo Severo—. Subestimé su nivel de preparación y casi le chupan toda la energía del alma. Algo raro ocurrió, creo que absorbió la llama verde porque de repente…