Después de que Anna terminó de ayudar a Dylan, cayó en confusión por un tiempo.
Parecía que había olvidado algo.
¿Qué es?
—Maullido —Kitty tiró del pantalón de Anna.
Anna miró a Kitty y acarició la cabeza del gato. —¿Qué pasa, Kitty?
—Maullido —Kitty señaló hacia el balcón.
Mirando los binoculares que estaban no muy lejos de la ventana del balcón, Anna se dio cuenta de que estaba planeando ver cuándo volverían Lucía y Marcos. Rápidamente caminó hacia el balcón y se sentó una vez más.
—Hermana Anna, ¿estás esperando que vuelvan otra vez? —preguntó Dylan.
—Sí.
—Dijeron que podrían necesitar otra hora para regresar.
—¿Cómo lo sabías? —Anna estaba atónita.
Dylan impotente sacó su teléfono. —Nuestros teléfonos móviles se pueden usar en este momento porque no están usando la torre local sino a través del satélite. Nuestro país introdujo esa cosa allá arriba no hace mucho.