Andy observó este desarrollo y sus ojos destellaron levemente.
No es de extrañar que Anna no se conmoviera.
Con una persona como esa acechándola a su lado, sería difícil para ella aún tener cualquier sentimiento por el inútil de Jake.
Parecía que tenía que cambiar su método en el futuro.
—Tú…
—John, vámonos.
John frunció el ceño y vio la expresión seria de Andy. Solo pudo apretar los dientes y asintió lentamente. Aunque todavía había algo de renuencia en lo profundo de su corazón, eligió no decir nada y en su lugar siguió a Andy escaleras abajo.
Aún había caos abajo, pero sería mejor que quedarse aquí arriba lidiando con Anna y Andy.
—Se han ido —dijo Anna, tomando una respiración profunda, sintiéndose aliviada.
—Sí —asintió Dylan y guardó su pistola. Extendió su mano y palmeó la espalda de Anna—. Lo hiciste genial.
—Um —Anna asintió.
Miró sus manos temblorosas.
Cuando mató a alguien por primera vez, podía recordar cuánto temblaba su mano y lo difícil que fue calmarse.