—Es imposible hablar con ellos de esto —Dylan negó con la cabeza.
Anna se encogió de hombros.
Los dos se miraron impotentes.
En fin, que esta pareja de tortolitos se divierta. De todas formas, todavía tienen suficiente agua.
—Les prepararé agua caliente. ¿Conectaste la electricidad en el baño?
—Sí, pero el tanque está vacío.
—Cierto. Lo llenaré con agua de la bañera.
—¿También recolectan agua de la bañera? —Dylan arqueó las cejas—. Pensó que solo recolectarían agua para beber.
—Quiero bañarme y es imposible no recogerla —Anna fue a su apartamento y en silencio sacó una bolsa grande y luego vertió el agua de la bañera de su espacio en las bolsas de plástico.
Al mirar el agua que se derramaba de su mano, Anna de repente sintió que era realmente como las historias que había leído sobre personas con habilidades acuáticas...
En fin, ¿en qué está pensando?
Anna sacudió la cabeza para borrar los pensamientos.