—Sé —contestó Anna.
Ella estaba solo preocupada.
Dylan podía adivinar lo que Anna estaba pensando cuando veía su expresión. Levantó su mano y le acarició la cabeza a Anna. —No te preocupes, si esos animales mutados gigantes basados en agua se atreven a aparecer, vamos a vencerlos una vez más.
¿Vencerlos a todos de nuevo?
Anna miró a Dylan sin palabras y rodó los ojos. —No hables como si fueran a ser fuertes para siempre. No sabemos cuánto vamos a vivir ni cuánto poder podremos sostener en nuestros últimos años...
—Abuelo todavía es muy fuerte.
—... es cierto —dijo Anna.
Viejo Maestro Daniels ya estaba en edad avanzada, pero podría decirse que era muy fuerte y muchas personas lo respetaban. Si no fuera porque Viejo Maestro Daniels no quería estar en el centro del poder, ya se habría hecho famoso hace tiempo.
Entonces, ¿parecía que su esperanza de vida también aumentaría porque se hacían más poderosos?
En cuanto a cuánto tiempo sería, nadie sabía.
