Incluso entonces, quizá no pudiera llevar una vida normal nunca más.
La señora Williams miró a la persona que tenía delante y luego a la enfermera del hospital.
—¿Cuánto costaría? —dijo la señora Williams.
—Dado que su lesión fue causada por el ataque de los grandes animales mutados, puede quedarse en el hospital gratis. Pero antes de su operación, necesita firmar el formulario de consentimiento, señora —respondió la enfermera.
Formulario de consentimiento.
La señora Williams miró al señor Williams, quien apenas se mantenía despierto y silenciosamente bajó la cabeza.
—No lo firmaré.
—¿Señora? —preguntó la enfermera.
¡Drap! ¡Drap!
La enfermera miró a la mujer que se alejaba confundida. Su esposo estaba a punto de morir, pero ella no accedió a firmar el formulario de consentimiento. ¿Qué debería hacer ahora?
Después de eso, la enfermera pensó en la hija del señor Williams y rápidamente hizo una llamada.
El señor Williams estaba al borde de la muerte.