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Dylan miró a Anna con impotencia y luego giró para mirar al gato frente a él con una mirada que decía:
—Hoy tienes suerte.
Kitty maulló en protesta una vez más.
Este Dylan realmente adoraba bromear con Kitty de vez en cuando. Bueno, más bien parecía que ambos discutían bastante y a menudo se podía ver la imagen de un hombre compitiendo con un gato.
Anna ya estaba acostumbrada a esta escena y solo se reía.
Ella sabía lo infantil que podía ser Dylan a veces.
Y era realmente divertido.
...
El lado del Tío Darien
Mientras Dylan y Anna se divertían en su casa, el Tío Darien traía orgulloso el cadáver del animal mutado extremadamente grande.
Fue solo cuando se acercó a la base que recordó que tenía que pedir a los dos chicos que escribieran el informe. Así que solo pudo enviarles un mensaje, esperando que terminaran el informe lo antes posible.
