El Tío Darien estaba satisfecho con la respuesta de los dos.
Después de decir unas cuantas palabras más para recordarles, el Tío Darien se fue a la Base Ciudad A de antemano. Su equipo le seguía detrás, sin hablar y solo permanecía en silencio como si no pudieran entender lo que el Tío Darien estaba diciendo con Dylan y Anna.
No importa de qué estuvieran hablando, estas personas no parecían estar muy interesadas.
—El tío ha desarrollado su propia pequeña facción y guardaespaldas —comentó Anna después de que el coche del Tío Darien y el carruaje metálico ya estaban a cierta distancia.
—Sí —Dylan entrecerró los ojos—. Parece que el método del Tío para mantenerlos a su lado es bastante bueno.
En el pasado, era fácil conseguir guardaespaldas porque solo necesitaban pagar la cantidad correspondiente de dinero. Estas personas eran principalmente gente que estaba dispuesta a morir porque entendían la gravedad del asunto.