Dylan y Anna finalmente dejaron de estar incómodos a última hora de la tarde. Los dos visitaron el jardín en la parte trasera del apartamento.
Dado que era el cumpleaños de Anna, ninguno de los dos quería practicar. Simplemente completarían la cantidad necesaria más tarde y nada más que eso.
Ahora es mejor pasar su tiempo el uno con el otro.
Kitty corría por el jardín trasero.
Se negó a quedarse cerca de ellos ahora. Aunque realmente quería abofetear a Dylan por monopolizar a Anna, Kitty no podía vencer a Dylan en este momento.
Su fuerza física era de hecho mayor debido a la mutación, pero el hielo de Dylan también era igualmente problemático. Cuando quería acercarse, Dylan definitivamente comenzaría a desplegar ese hielo, lo que le dificultaba las cosas.
Así que Kitty finalmente se dio por vencido.
De todos modos, ojos que no ven, corazón que no siente.
—Kitty ahora se está alejando —Anna no sabía si reír o llorar cuando vio que el gato intentaba escabullirse una vez más.
