```
Al día siguiente, Dylan fue expulsado del dormitorio y Kitty lo miró como si se lo mereciera. Con los dos ocupados toda la noche, Kitty casi no pudo dormir por el ruido.
Afortunadamente, finalmente terminó hace un rato.
Y Dylan se había despertado y salido del dormitorio. Le acarició la cabeza a Kitty. —Voy a preparar el desayuno primero. ¿Qué quieres, Kitty?
—¿Maullido? ¿Incluso puedes entender lo que quiero si lo digo?
Kitty miró a Dylan con dudas.
El joven echó un vistazo a Kitty y sonrió pícaramente. —Por supuesto, no puedo decir que definitivamente lo haré.
—¡MAULLIDO!
—¡Jajaja!
…
Por la tarde, Dylan y Anna fueron a visitar al Anciano Maestro Daniel. Él y el Tío Darien estaban tomando un descanso y el Tío Darien parecía haber envejecido unos años. Parecía que el reciente caos en la Base Ciudad A también estaba pasando factura.