—Vamos al salón de prácticas en el sótano —El Viejo Maestro Daniels se levantó—. Oh, permíteme recordarte que no hay calefactor allí, así que será mejor que uses tu abrigo.
—Espera, terminaré aplastándolo —dijo el Tío Darien al recordar su habilidad.
Dylan miró a su tío sin palabras —¿Quién aplastará a quién? Soy mucho mejor que tú, tío.
El Tío Darien miró fijamente a su sobrino.
Y Dylan también le devolvió la mirada.
Anna observaba a los dos y sonrió débilmente —Bueno, el Abuelo no creía en la habilidad de Dylan, así que puedes ganarle al Tío para demostrárselo.
¿Ganarle para probar su habilidad?
Los labios del Tío Darien se torcieron mientras miraba a Anna con impotencia —¿Estás segura de que no estás diciendo lo incorrecto?
Siendo observada por el Tío Darien, Anna lo miró con una expresión inocente como si ella no hubiese sido quien dio la sugerencia justo ahora —Estar con Dylan durante este período de tiempo, también había aprendido su método de hacer una mirada inocente.
