—¿Quién les da el valor?
Betty escuchó las palabras de su hermano y asintió en acuerdo. —Es realmente muy estúpido. Ellos ni siquiera se pueden comparar con nosotros, ¿qué es lo que están haciendo? —murmuró para sí.
En este momento, la ventaja de la gente en Sunshine Base era aún absoluta. No había forma de que estas personas que solo habían despertado o solo tienen una cantidad limitada de armas y suministros pudieran compararse con ellos.
Así que el resultado final de esta batalla ya estaba condenado desde el principio.
Betty y Brian no estaban preocupados lo más mínimo.
—¡Di! ¡Di! ¡Di!
—Hay un mensaje. —Betty sacó su teléfono y vio que el mensaje era de Brenda en Base Ciudad A. No se habían contactado durante algún tiempo y la última vez que hablaron fue solo a través de internet.
