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Tardaron algunas horas en terminar todo.
—No sería tan fácil colocar las cosas después. ¿Quieres hacerlo solo con dos personas? —preguntó Anna.
—Planeo pedir ayuda a Marcos y Lucía —respondió Dylan—. Pero de esa manera, tal vez necesitemos contarles sobre tu habilidad.
—Está bien, no planeo ocultárselo a esos dos —dijo Anna.
La razón principal por la que ocultó su espacio antes era porque le preocupaba que, por ser tan diferente, otras personas quisieran aprovecharse de ella. Después de todo, una persona ordinaria que tiene un espacio que nadie más tiene...
Era difícil pensar que no habría gente que quisiera aprovecharse de ella.
Y si Anna les contara a Marcos y Lucía, usaría su habilidad muy a menudo. Era difícil garantizar que no hubiera nadie que viera lo que hacía.
Ahora que ya había muchas personas que habían despertado, Anna no tenía tantos escrúpulos en exponerlo.
