Anna movió su mano rápidamente.
—Está bien, está bien, no es tu culpa.
—Hermana Anna —Dylan llamó de nuevo, su expresión era lastimosa—. Como si se estuviera culpando a sí mismo. Solo se había dado cuenta de que había usado demasiada fuerza al abrazar a Anna justo ahora.
Debido a su preocupación, no había prestado atención a este asunto en absoluto.
Maldita sea.
El rostro de Anna se sonrojó un poco cuando escuchó el tono de Dylan. Como ella había pensado, siempre había sido débil ante ese tono de él. No sabía por qué, pero no quería que él pensara demasiado en ello.
No era como si le desagradara o algo...
—Yo...
*tos*
Su conversación fue interrumpida con una tos. En este momento, el Tío Darien había llegado y observó cómo su sobrino abrazaba a alguien y luego la soltaba. Cuando vio la expresión en el rostro de Dylan, supo con certeza que su sobrino estaba listo para otro largo drama.
