—Esta encimera todavía está intacta —Anna estaba feliz mientras limpiaba el polvo de la encimera y miraba el contenido—. Aún está muy limpio por dentro, lo que significaba que también podría poner la medicina que había preparado en su espacio.
—Bien —asintió Dylan—. Voy a revisar su almacén de atrás con Marcos. Tú lleva estas medicinas a la bolsa.
—Sí.
Anna registró la encimera y, después de encontrar la llave, abrió la vitrina de cristal. No había muchas medicinas aquí y estaban mezcladas con otras cosas. Sus ojos se posaron en el alcohol dentro y sus ojos se iluminaron.
Estos alcoholes no eran para beber.
Se usaban como antiséptico para prevenir que las heridas se infectaran. Aunque todavía tenía la medicina que había tomado del cuarto de almacenamiento en aquel entonces, pero no podía simplemente malgastarla todo el tiempo.
Sería mejor usar alcohol por el lado positivo.
