—Si pudiéramos comer así por el resto de nuestras vidas, sería muy feliz —Lucía se dio unas palmaditas en el estómago satisfecha. Tenía que admitir que ser capaz de comer hasta estar llena realmente le proporcionaba una cierta cantidad de satisfacción.
Después de todo, en este período en que había mucha gente que no podía comer hasta llenarse, ellos seguían pudiendo comer cómodamente.
Ah, la comparación realmente es algo.
Puede dar una cierta cantidad de satisfacción y también una cierta cantidad de enojo y agravios.
—Pensé que todavía querías mantener tu figura —bromeó Anna.
La cara de Lucía cambió mientras miraba a Anna con el ceño fruncido —¿Qué figura quiero mantener, eh? Todavía tomo mis vitaminas a tiempo, pero eso es todo. Entonces, ¿qué tal si continuamos con nuestro entrenamiento a partir de mañana?
Esta vez, fue la cara de Anna la que se congeló.
Sintió que realmente no podía escapar del destino de practicar todo el día cuando estaba frente a Lucía.