—Abuelo, ¿todavía quieres continuar con el negocio inmobiliario? —tremblaban los labios de Dylan al hacer la pregunta.
El anciano Maestro Daniels resopló.
—Qué vas a saber tú. El precio de la tierra sube durante tiempos de paz y cuando la población se dispara. Solo en estos tiempos su precio se reduce por algunas razones —explicó.
Dylan se encogió de hombros y asintió.
Anna parpadeó y preguntó:
—¿Qué tan inútil sería el dinero?
—No sé —Dylan sacudió la cabeza—. El dinero se puede usar para comerciar, pero se estima que el gobierno introducirá un tipo diferente de moneda pronto —suspiró el Viejo Maestro Daniels.
Los demás asintieron.
El Doctor Mike suspiró y negó con la cabeza:
—No importa cuál sea la nueva moneda, para los profesionales en sus campos, solo necesitamos demostrar nuestra habilidad y habrá algún trabajo para nosotros —comentó.
Los demás miraron al Doctor Mike y suspiraron profundamente.
