—¡Pero aún así no puedo quedármela! Ni siquiera puedo comer hasta estar llena todos los días, ¿cómo podría criarla? ¡Sería mejor si se la devuelvo a sus padres! Por cierto, ¿dónde están ambos padres? ¡Por favor, toma de vuelta a tu hija ahora!
Mientras Tang Li Xue seguía pensando profundamente, no se dio cuenta de que la pequeña [Hada Tempestad] frente a ella comenzó a observar cada uno de sus movimientos.
—Cuando la mirada de Tang Li Xue volvió al [Hada Tempestad] sus ojos se encontraron y una brillante sonrisa comenzó a florecer del rostro extremadamente lindo del [Hada Tempestad].
—¡Yaya~~ Yayayaya~~! —El [Hada Tempestad] abrió su pequeña boca y comenzó a balbucear.
El [Hada Tempestad] desplegó sus dos pares de alas transparentes en su espalda y voló temblorosamente hacia Tang Li Xue.
—Woah… ¡Ten cuidado, pequeña! —Tang Li Xue trató de atrapar al [Hada Tempestad] con ambas patas pero el [Hada Tempestad] aterrizó accidentalmente en su hocico.